Todo lo que tienes que saber sobre la Nueva normativa de sillas en coches para niños

Llegan las vacaciones y los desplazamientos con niños, es el momento en que se nos enciende la lucecita de «¿lo tendré todo correcto? ¿ha habido una actualización y no me he enterado?» Tranquilo, todo sigue igual que el año pasado y que el anterior en materia de seguridad y normativa de sillas en coches para niños. Repasa lo que te contamos a continuación y tus hijos viajarán seguros y protegidos.

Otras preguntas que te pueden venir a la cabeza son ¿en qué debemos fijarnos al comprar la sillita infantil? ¿En la edad, el peso o la estatura? En la actualidad, conviven dos normativas de sillas para niños en los coches y que establecen parámetros diferentes para clasificar los sistemas de retención infantil, que pueden dar lugar a confusiones.

Normativa ECE 44/04, Sillas por grupos de edades

Esta norma es la más antigua y nos dice que las sillitas de coche para niños se clasifican según el peso en 5 grupos:

• Grupo 0: peso de 0 a 10 kilos (edad orientativa entre 0 y 12 meses)
• Grupo 0+: peso de 0 a 13 kilos (edad orientativa entre 0 y 18 meses)
• Grupo I: peso de 9 a 18 kilos (edad orientativa entre 9 meses y 3 años)
• Grupo II: peso de 15 a 25 kilos (edad orientativa entre 3 y 6 años)
• Grupo III: Peso de 22 a 36 kilos (edad orientativa entre 5 y 12 años)

Nueva normativa R-129 o i-Size

Esta normativa de sillas en coches para niños establece una nueva clasificación de las sillas infantiles en función de la altura del niño en lugar de su peso. Debido a que ambas normativas van a coexistir hasta el año 2019, en el caso de que sea necesario adquirir una sillita es recomendable hacerlo según esta última norma.

Una de las principales novedades de la homologación i-Size y que ya está en vigor es la diferenciación de sillitas para niño según dos rangos de altura: de 40 a 75 centímetros y hasta 105 centímetros. De esta forma, se eliminan los distintos grupos de la norma antigua fijados según los intervalos de peso, aunque seguiremos viendo un número máximo de kilos en cada una como recomendación del peso máximo de los niños que pueden usarla.

Otra característica importante de esta nueva normativa, que se prevé que entre en vigor este año, afectará principalmente a los niños con altura superior a los 100 cm. Los elevadores deberán contar con respaldo para asegurar la completa sujeción del niño en caso de accidente y un mejor guiado del cinturón de seguridad. Sólo se permitirá la venta de elevadores sin respaldo cuando el niño supere los 125 cm de altura. Si actualmente tu hijo utiliza un elevador sin respaldo podrá seguir usándolo hasta que el Reglamento de Tráfico lo prohiba. Pero si tienes pensado comprar próximamente un alzador y tu peque aún no alcanza los 125 cm, es mejor que te anticipes a la entrada en vigor de esta nueva homologación y lo adquieras ya con respaldo.

La última novedad de esta normativa aún no tiene fecha de implantación. Incluirá modificaciones necesarias para actualizar la norma ECE R44/04 en cuanto a los asientos infantiles que no llevan isofix y las normas ECE R14 y ECE R16 (sobre cinturones de seguridad y sus anclajes al vehículos) con el fin de que también estos asientos infantiles no-ISOFIX cumplan con los nuevos criterios incluidos en las dos primeras fases.

Las sillas de coche con normativa según la Revista de la DGT  resumen las principales dudas que tienen los padres.

1 ¿Cuándo tengo que cambiar a mi hijo al siguiente grupo?

En el momento en que la cabeza del niño sobresalga del respaldo del SRI o supere el peso indicado por el fabricante.

2 ¿Hasta cuándo debe viajar en sentido contrario a la marcha? 

La DGT recomienda que el menor viaje en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible y, como mínimo, hasta los 15 meses, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante de la sillita.

3 ¿Es mejor un SRI con sistema Isofix o es igual que uno anclado con el cinturón de seguridad?

 Son igual de seguros, siempre que la instalación sea correcta. El Isofix reduce la posibilidad de errores en la instalación.

4 Si el asiento más seguro para instalar la sillita es el central trasero, ¿por qué no tiene Isofix? 

Depende del diseño de los asientos traseros y de cada fabricante de automóviles. Hay modelos que ya poseen anclajes Isofix en este asiento, pero la gran mayoría tampoco tiene cinturones con tres puntos de anclaje en dicho asiento.

5 ¿Qué excepciones hay para poder llevar niños en el asiento delantero?•

• Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
• También tenemos que ver que estos ya estén ocupados por menores con sus correspondientes SRI.
• No ser posible la instalación en los asientos traseros de todos los sistemas de retención infantil necesarios.

6 ¿Hasta cuándo van a convivir las dos normativas existentes? 

Hasta ahora, las sillitas se clasificaban en grupos según el peso del niño (0, 0+, 1, 2 y 3), normativa R44. En 2013 entró en vigor la normativa I-size, clasificación que se basa en la altura del niño. Ambas normas han convivido, pero desde este año ya no pueden fabricarse sillas que no cumplan la norma I-size, aunque sí se pueden seguir utilizando las sillitas con homologación R44.

7 ¿Es de verdad recomendable que vayan en sentido contrario a la marcha? 

Sí, se reduce cinco veces la probabilidad de sufrir lesiones graves en un accidente. En caso de impacto, se redistribuye mejor la carga y se reducen los movimientos de la cabeza en relación al frágil cuello del niño.

8 ¿Puedo llevar la sillita en el coche aunque no lleve al niño? 

Sí, pero debe ir siempre sujeta con el cinturón del vehículo abrochado, o con el anclaje Isofix, para evitar que salga despedida y se convierta en un ‘proyectil’ para los ocupantes del coche.

9 ¿Se puede utilizar una sillita que haya sufrido un impacto? 

Lo aconsejable es sustituirla, reduciendo el riesgo de llevar una silla que no esté en perfecto estado (daños en las guías del cinturón, en los arneses, micro-roturas…).

10 ¿Los SRI caducan? 

Con el paso del tiempo, las sillitas pierden eficacia debido a su uso, a la temperatura interior del coche o a la pérdida de las propiedades de los materiales. Algunos fabricantes establecen un período máximo recomendable de utilización de sus dispositivos.