El Castillo de Bellver es de visita obligada para todo aquel que pise la tierra de las Islas Baleares.
Estamos ante un castillo de estilo gótico mallorquín construído a principios del siglo XIV. Se encuentra en una zona rodeada de bosque. Desde la parte superior del Castillo de Bellver se puede contemplar una panorámica espectacular de la ciudad, la “Serra de Tramontana” y el Pla de Mallorca. De ahí viene su nombre que significa «bella vista».
Su principal particularidad y lo que lo convierte en algo único es que se trata del castillo más antiguo de Europa con planta circular. Pertenece al Ajuntament de Palma y alberga el Museo de Historia de la ciudad que incluye una exposición permanente sobre de la historia de Palma desde los primeros pobladores hasta la Edad Media. Además existen exposiciones temporales monográficas de diversos temas y se puede visitar el castillo de forma gratuita todos los domingos del año.
El Castillo de Bellver ha tenido diversos usos a lo largo de la historia. El rey Jaime II lo hizo construir como residencia real. En el siglo XIX se convirtió en fábrica de monedas. Su estructura destaca por ser circular. Tiene tres torreones y una torre del homenaje que está dividida en cuatro plantas. En el interior del castillo hay un patio de armas de dos pisos que es circular y un patio construido sobre un aljibe. En la segunda planta hay una capilla.
El Castillo de Bellver está situado a unos 3 kilómetros del centro histórico de Palma