Con la llegada del frio, llegan los primeros resfriados y los temidos mocos

Llega el frío y, con él, una de las épocas más problemáticas para nuestras defensas. Si los adultos no nos solemos librar de algún que otro resfriado, los niños suelen ser más vulnerables, por lo que hay que estar bien preparados para cuando llegan los temidos mocos y usar el adecuado mucolítico.

Lo ideal sería poder evitarlos, pero como esto no es posible en muchos casos, es imprescindible que sepamos cuáles son los mejores mucoliticos para ayudar a los más pequeños a expulsar los mocos con más facilidad.

¿Para qué sirve un mucolítico?

Cuando hay un exceso de mucosidad que nos impide respirar bien o hacer nuestra vida normal, se suelen recomendar mucolíticos para ayudarnos con los síntomas.

Por ende, un mucolítico es un fármaco cuyo objetivo se encuentra en ayudarnos a la eliminación de los mocos causados por el resfriado.

Para ello, su función es diluirlos con el fin de que resulte más sencillo expulsarlos y, de esta manera, también ayudan a disminuir la tos que causan. Además, también pueden ser de utilidad contra otras afecciones relacionadas con los catarros, como puede ser la faringitis.

Como son fármacos que promueven la expectoración, es importante no olvidar que hay que mantener hidratado al enfermopara que sea más efectivo y para suavizar la garganta.

¿Cuáles son los mejores mucolíticos?

Entre los mucolíticos que hay disponibles en el mercado, podemos encontrar diferentes tipos para distintas necesidades. Así, tenemos los que tienen carbocisteina, que ayudan a reducir las flemas. El ambroxol, que se encuentra en soluciones líquidas o jarabe, ayuda con las obstrucciones respiratorias, por lo que es uno de los más usados para cuando hay problemas agudos. Otro de los más famosos es la acetilcisteina, porque proporciona un alivio muy rápido y combate el exceso de mucosidad, con lo que es indicado para personas adultas.

En cambio, si lo que se busca es un mucolítico eficaz para madres lactantes y niños, tenemos la bromhexina y, para niños en específico, el sobrerol por su rápida acción.

Así pues, a la hora de elegir un mucolítico, hay que conocer bien el tipo de necesidad que se tiene para poder dar una respuesta eficaz y que los resultados sean más rápidos.

Entonces, ¿cuál debo dar a mi hijo?

A la hora de medicar a los niños, es muy importante consultar con el pediatra y no medicarlos nosotros. El pediatra será el que, dependiendo de los síntomas del pequeño, determine cuál es el mejor tratamiento para su caso. De esta manera, no pondremos en riesgo su salud, ya que existen casos en los que han ocurrido intoxicaciones, debido a la ignorancia de  los padres.

De todos modos, es importante conocer los tipos de mucolíticos que existen, puesto que esto nos ayudará a entender mejor el tratamiento que nos mande el médico o el pediratra, o podemos acudir a ellos, en caso de que hablemos de personas adultas, si tenemos necesidad, al ser medicamentos de venta sin receta.

Aun así, siempre que sea posible, hay que consultar al médico o, en su defecto, al farmacéutico. Solo así garantizaremos la efectividad de estos fármacos para que podamos sentirnos pronto mucho mejor.