Te contamos que ver en Alicante y alrededores

Para muchas personas, al hablar de vacaciones les viene a la mente la playa, los chiringuitos y el hecho de descansar viendo puestas de sol. Es un tipo de turismo que continúa en auge y en nuestro país, tenemos la suerte de contar con diversas zonas en las que disfrutar de ello. Si hay una en la que poder vivirlo al máximo, es la zona de Levante, concretamente la de Alicante. Actualmente, encontramos alguna oferta de hoteles en Alicante que no podemos dejar escapar para deleitarnos con una ciudad que lo tiene todo, además de sus alrededores. En este artículo explicamos cuáles son los sitios más icónicos para ver durante nuestros días de vacaciones en esta magnífica zona.

El Castillo de Santa Bárbara es uno de los más emblemáticos de la ciudad

Cuando pensamos en una ciudad costera como Alicante o cualquier otra, únicamente parece que nos viene a la mente las playas. Si bien es cierto que la ciudad alberga playas icónicas como la de San Juan o El Postiguet, la realidad es que es una ciudad que cuenta con gran cantidad de lugares que recorrer, visitar y disfrutar. No solo hablamos de Alicante ciudad, sino que también nos enfocamos en lo que aguarda a su alrededor.

Centrándonos por ahora en la ciudad alicantina, lo primero a destacar es el Castillo de Santa Bárbara, de obligada visita si vamos de vacaciones hasta aquí. Se halla en el monte Benacantil y acoge no solo experiencias gastronómicas sino que también dispone de conciertos o actos culturales que también merece la pena recorrer.

La ciudad también cuenta con su icónica plaza del Ayuntamiento, donde encontramos la Casa Consistorial. En este sitio es donde se celebran las fiestas más emblemáticas de la ciudad y anualmente, es el centro de atención de quienes quieren vivir actos artísticos y culturales.

También encontramos zonas verdes, como el conocido Parque de la Ereta. Cuenta con siete hectáreas de zona verde para contemplar unas vistas impresionantes de la ciudad. Por si fuese poco, allí podemos visitar la Cara del Moro, esculpido por la naturaleza en el monte Benacantil anteriormente mencionado, a los pies del Castillo de Santa Bárbara.

Tabarca, una joya en el centro del Mediterráneo

Alicante de por sí es una ciudad espectacular, pero también lo son los alrededores. Estamos hablando de zonas como Dénia, Jávea, Altea o Calpe, que se convierten en pueblos pintorescos y mediterráneos que merece mucho la pena recorrer.

Asimismo, podemos desplazarnos a Santa Pola para ver no solo esta ciudad costera que sigue el estilo de Alicante, sino también para desplazarnos en Ferry hasta Tabarca. En esta mítica playa podemos comer una deliciosa fideuà o bañarnos en sus aguas turquesas que poco tienen que envidiar a las Baleares.

Por todo ello, Alicante se convierte en una zona perfecta para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Es el momento de hacerla maleta y activar el chip de disfrute en una ciudad que cuenta con todo lo necesario para asegurar la diversión y la desconexión de la rutina.