Todo lo que necesitas saber si tienes hijos adolescentes y ¿a qué edad salen las muelas del juicio?
Las muelas del juicio son uno de esos temas que suelen aparecer entre los 17 y los 25 años, y generan muchas dudas tanto en jóvenes como en madres y padres. ¿A qué edad salen? ¿Siempre provocan dolor? ¿Es necesario quitarlas? Aquí te explicamos todo de forma clara y cercana.
¿Qué son exactamente las muelas del juicio?
Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son las últimas piezas dentales que aparecen en la boca. Están situadas al fondo de la arcada, una a cada lado, tanto en la parte superior como inferior.
Durante mucho tiempo fueron útiles en épocas en las que la dieta era más dura y se perdían más dientes. Hoy en día, no todas las personas las desarrollan, y en muchos casos no tienen espacio suficiente para salir correctamente.
¿A qué edad suelen salir las muelas del juicio?
La edad más habitual es entre los 17 y los 25 años, aunque pueden salir antes o incluso después. En algunas personas nunca erupcionan o lo hacen parcialmente.
Lo más recomendable es que un dentista las evalúe a partir de los 15 o 16 años, especialmente si hay revisiones periódicas.
¿Qué síntomas puede provocar su salida?
- Dolor o presión en la mandíbula, especialmente al fondo.
- Inflamación o enrojecimiento en la encía.
- Dificultad para abrir bien la boca o masticar.
- Dolor de cabeza o de oído en algunos casos.
- En ocasiones, fiebre leve o malestar general si hay infección.
A veces las muelas salen sin causar molestias, pero en otros casos pueden provocar infecciones, apiñamiento dental o caries en las piezas vecinas si no hay suficiente espacio.
¿Hay que extraerlas siempre?
No necesariamente. Si las muelas del juicio:
- Salen bien posicionadas,
- No generan dolor ni afectan al resto de dientes,
- Y permiten una higiene adecuada,
entonces pueden mantenerse sin problema.
Solo deben extraerse si:
- Hay dolor frecuente o infecciones.
- Están torcidas o impactadas.
- Provocan desplazamiento del resto de dientes.
El dentista valorará con una radiografía si hay que intervenir.
¿Y si aún no han salido?
No pasa nada. Muchas veces se detectan en radiografías y no erupcionan nunca. En ese caso, si no hay problema, no hace falta hacer nada.
Puedes aprovechar para hablar con tu dentista de confianza sobre este tema y resolver las dudas que tenga tu hijo o hija. A veces, un poco de información reduce el miedo o la preocupación.
Consejos prácticos para familias
- Si tienes hijos o hijas adolescentes, comenta este tema en su revisión dental habitual.
- Ante molestias, no automediques sin consultar.
- El uso de enjuagues con agua templada y sal puede ayudar a aliviar la inflamación leve.
- Mantener una buena higiene bucal es clave para evitar complicaciones.