“Aquello fue como el despertar de un sueño, nadie sabía que había pasado. El viento soplaba con fuerza y empezó a llover…, pero no era una lluvia de una maña de invierno cualquiera… Era una lluvia de sombreros. Miles y miles de sombreros, de todos los colores, de todos los tamaños…”
Y los Rodamons nos dimos cuenta de este hecho tan singular y de lo que pasó después. Dentro de esos sombreros no había conejos, pero sí historias, músicas y canciones, un poco de sueño y un poco de juego… Una historia, un color, una forma, una sensación, un sentimiento…
Espectáculo en valenciano.
COMPAÑÍA RODAMONS TEATRE