Cómo funciona el oído de tu bebé y todo lo que debes saber para cuidar bien sus oídos
Sabes cómo funciona el oído de tu bebé. Los bebés empiezan a escuchar antes de nacer. En el embarazo el bebé puede escuchar el latido del corazón de su madre, su respiración y la voz. La voz de mamá la conoce se memoria y su sonido le calma y le hace sentir seguro. Por lo que los cuidados de los oídos es muy importante desde bebes.
Aunque el oído del bebé funciona aproximadamente unos tres meses antes de nacer su funcionamiento se puede ver alterado al nacer debido a que es posible que restos de líquido amniótico se hallen retenidos en el oído medio. Este líquido puede tardar varios días en absorberse de forma natural. Al poco tiempo de nacer los bebés reconocerán las voces de mamá y papá sin problema y además estas voces les trasmitirán confianza y seguridad.
Conforme se exponen a explorar el mundo exterior, los bebés pueden oír los sonidos altos y estos les pueden llegar a asustar o sobresaltar. En cambio, la música les tranquiliza y emociona. En España con la Tarjeta Sip puedes hacer una revisión en el médico
El oído del bebé
El oído es fundamental para la comunicación. Los bebés que tienen mayor riesgo de sufrir problemas auditivos son los engendrados por padres sordos o los nacidos muy prematuros o con graves complicaciones en el parto. Estos bebés deben recibir atención profesional antes de los tres meses de edad para facilitar su desarrollo e impedir complicaciones ya que la detección precoz de la pérdida auditiva en neonatos, es esencial para evitar que el bebé padezca mayor pérdida.
Por todo esto, a los bebés se les realiza el cribado auditivo neonatal en los primeros días después del nacimiento. Es muy importante acudir a completar las siguientes fases de estudio si así se requiere, y seguir las recomendaciones de seguimiento y tratamiento de los especialistas.
¿Qué son los oídos y qué hacen?
El oído está formado por tres secciones diferentes que actúan juntas para atrapar los sonidos y enviarlos al cerebro: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
El oído externo
El oído externo está formado por el pabellón auditivo y el canal auditivo. El pabellón auditivo es la parte del oído que se ve a simple vista en los lados de la cabeza. La función principal es atrapar los sonidos y enviarlos hacia el canal auditivo. Las glándulas de la piel que recubren el interior del canal auditivo producen cera o cerumen, que protege este conducto eliminando la suciedad y ayudando a combatir las infecciones.
El oído medio
El oído medio es una cavidad llena de aire que transforma las ondas sonoras en vibraciones y las conduce al oído interno. Los sonidos chocan contra el tímpano y hacen que se mueva. Este movimiento provoca vibraciones en los tres pequeños huesos ubicados en el oído medio: el martillo, el yunque y el estribo. Para escuchar correctamente, la presión a ambos lados del tímpano debe ser igual.
El oído interno
Las vibraciones del oído medio se transforman en señales nerviosas en el oído interno. El oído interno incluye la cóclea y los canales semicirculares. La cóclea, con forma de caracol, transforma las vibraciones del oído medio en señales nerviosas y estas señales llegan al cerebro a través del nervio coclear.
Cómo cuidar el oído de los niños
- Estar alerta a los posibles signos de problemas auditivos: Puede darse el caso de que el bebé tras su nacimiento escuche bien pero con el paso del tiempo sufra pérdida auditiva. Observa al bebé y si no se sobresalta ante los ruidos fuertes, no gira la cabeza o la vista cuando le llaman o no balbucea, puede ser que el niño (menor de un año) esté sufriendo pérdida auditiva.
- Evita los sonidos fuerte continuos: Evita acudir a festivales o conciertos sin proteger los oídos de los niños. También es recomendable evitar sonidos impulsivos como son el ruido de los petardos de muy de cerca y más cuando son pequeños.
- Acudir al especialista: Acude con el pequeño al otorrinolaringólogo si los oídos de tu hijo están infamados, tienen exceso de cera o les duelen. Los niños que padecen algún tipo de dolencia deben de tener al menos una visita al año con el especialista.
- Protege los oídos del niño del frío: Evita los cambios brusco de temperatura y protégeles siempre con un gorro y bufanda antes de salir a la calle.
- Limpia los oídos con cuidado: Los oídos de los bebés y los niños son muy delicados. El hecho de que produzcan cera no significa que estén sucios ya que esta es una defensa protectora. La limpieza siempre debe ser externa y lo mejor es hacerlo con una gasa húmeda a la hora del baño.
- No introduzcas ningún objeto extraño: Evita aceites, gotas o bastoncillos ya que estos pueden dañar el oído si los empujamos hacia dentro.
En ocasiones hasta los Moviles infantiles pueden ocasionarles molestias.