¿Sabías que la música es mucho más que una actividad divertida para los peques?
Además de disfrutar, cantar o moverse al ritmo de sus canciones favoritas, la música tiene un impacto muy positivo en su desarrollo emocional, cognitivo y social. Desde Agendadeisa, te contamos por qué incluir la música en la vida diaria de tus hijos puede ser uno de los mayores regalos.
¿Por qué es importante la música en la infancia?
Durante los primeros años de vida, el cerebro está en plena efervescencia: cada estímulo cuenta. Y la música es uno de los más completos. A través del ritmo, el canto o los instrumentos, los niños y niñas desarrollan habilidades que les acompañarán toda la vida: desde aprender a concentrarse hasta gestionar mejor sus emociones.
Te compartimos todo lo que hemos aprendido después de consultar a familias, profes y expertos del mundo educativo y musical.
8 beneficios de la música en niños (y cómo aprovecharlos en casa)
1. Estimula el lenguaje y la memoria
Cantar canciones repetitivas o seguir letras mejora la articulación, el vocabulario y la capacidad para recordar secuencias.
¿Sabías que hay estudios que vinculan la educación musical con un mejor rendimiento en lectura y escritura?
2. Mejora la coordinación y la psicomotricidad
Bailar, tocar palmas o seguir el ritmo ayuda a mejorar el control del cuerpo y la coordinación entre ojos, manos y pies.
Idea: prueba juegos de ritmo con cucharas, tapers o incluso vasos de plástico. ¡Les encantan!
3. Refuerza la autoestima
Cantar sin miedo, atreverse a probar un instrumento o subir a un escenario, por pequeño que sea, aumenta su confianza y les anima a expresarse sin vergüenza.
4. Potencia la atención y la concentración
Seguir una melodía o aprender una partitura requiere concentración sostenida. Ideal para peques con mucha energía: canalizan mejor su atención.
5. Fomenta la creatividad
La música invita a imaginar mundos, crear letras, inventar coreografías… ¡Una forma maravillosa de dar rienda suelta a su imaginación!
6. Fortalece los lazos afectivos
Cantar juntos en familia, escuchar música en el coche o inventar bailes caseros refuerza el vínculo entre adultos y niños.
Nuestro consejo: “Nuestra playlist familiar tiene canciones para cocinar, para recoger juguetes y hasta para irnos a dormir”.
7. Desarrolla la inteligencia emocional
La música transmite emociones. Aprenden a identificarlas, empatizar y expresarse mejor emocionalmente.
¿Tu peque tiene un mal día? A veces, una canción puede ser el mejor abrazo.
8. Mejora el rendimiento académico
Según diversos estudios, los niños que tienen una educación musical suelen destacar en áreas como matemáticas y ciencias, gracias al desarrollo del pensamiento abstracto.
¿Cómo introducir la música en casa de forma sencilla?
- Crear una rutina musical: una canción al despertar o para recoger.
- Ofrecer instrumentos sencillos: tambores, maracas o teclados de juguete.
- Bailar juntos: cada día una canción diferente.
- Usar apps de juegos musicales.
- Explorar géneros distintos: desde clásica hasta reggae o flamenco.
¿Y si damos un paso más?
Si ves que a tu hijo o hija le apasiona la música, puedes valorar clases en escuelas locales, talleres en familia o incluso actividades extraescolares especializadas.
Enlace útil: Clases y talleres de música en Valencia para niños
Nuestra conclusión: la música, una aliada mágica en la infancia. Incorporar la música a la vida cotidiana no requiere grandes medios. Solo un poco de atención, ritmo y ganas de disfrutar. Porque cuando los niños y niñas crecen con música, también crecen con más alegría, confianza y conexión.