Os dejamos recomendaciones y algunos remedios caseros para aliviar y calmar la tos en niños
La tos en los niños es un síntoma común que puede generar preocupación en los padres y por ello siempre nos preguntamos cómo calmar la tos en niños. Especialmente durante los meses más fríos del año o en épocas de resfriados y alergias. Aunque en la mayoría de los casos es una reacción natural del cuerpo para despejar las vías respiratorias, es importante entender las causas y cómo podemos aliviarla, especialmente si interfiere con el descanso del niño.
Puede ser incómoda, pero siguiendo estas recomendaciones y utilizando algunos remedios caseros, es posible aliviar su malestar. Mantenerlos hidratados, crear un ambiente cómodo y utilizar ingredientes naturales como la miel, el limón o la cebolla pueden marcar la diferencia. Sin embargo, siempre es fundamental estar atentos a cualquier señal de alarma y consultar con un pediatra si la tos persiste o se acompaña de otros síntomas preocupantes.
Aquí te explicamos por qué aparece la tos en los niños, recomendaciones para los padres y algunos remedios caseros que pueden ayudar a calmarla.
¿Por qué los niños tosen?
La tos es un mecanismo de defensa del cuerpo. En el caso de los niños, puede deberse a diversas causas, tales como:
- Resfriado: es la razón más común y suele durar entre 1 a 2 semanas.
- Alergias: el polen, los ácaros del polvo o los animales pueden provocar una tos persistente en los niños alérgicos.
- Asma: la tos crónica acompañada de sibilancias puede ser un signo de asma.
- Infecciones virales: como la gripe o el virus sincitial respiratorio (VSR), que puede provocar una tos más severa y prolongada.
- Irritantes ambientales: el humo del tabaco o la contaminación pueden irritar las vías respiratorias de los niños.
Aunque la tos generalmente desaparece por sí sola, los padres deben estar atentos si se presenta fiebre alta, dificultad para respirar, o si la tos persiste por más de tres semanas, ya que en estos casos puede ser necesario consultar a un médico.
Recomendaciones para los padres
Calmar la tos en niños puede ser desafiante, pero aquí tienes algunos consejos prácticos para aliviar su malestar:
- Mantén a tu hijo hidratado: El agua, jugos naturales o infusiones suaves pueden ayudar a mantener las mucosas hidratadas y calmar la garganta irritada. Los líquidos también diluyen el moco, lo que facilita su eliminación.
- Eleva su posición al dormir: Colocar una almohada extra bajo la cabeza de tu hijo mientras duerme puede ayudar a reducir los episodios de tos nocturna, ya que la posición erguida facilita la respiración.
- Mantén el ambiente húmedo: Un humidificador en la habitación ayuda a mantener el aire húmedo, lo que alivia la irritación en las vías respiratorias.
- Evita irritantes: Asegúrate de que el ambiente en el que se encuentra el niño esté libre de humo, polvo o productos de limpieza fuertes, ya que estos pueden empeorar la tos.
- Cuidado con los medicamentos: Evita los jarabes para la tos sin prescripción en niños menores de 6 años, ya que pueden ser perjudiciales. Consulta siempre a tu pediatra antes de administrarle medicamentos.
Remedios caseros para calmar la tos en niños
Muchos padres buscan alternativas naturales para aliviar la tos en los niños. Aquí te dejamos algunos remedios caseros que han demostrado ser efectivos:
- Miel (para niños mayores de 1 año): La miel es uno de los remedios más populares para calmar la tos. Se ha comprobado que tiene propiedades antibacterianas y puede suavizar la garganta irritada. Puedes darles una cucharadita de miel antes de dormir. Recuerda que no debes dar miel a niños menores de 1 año debido al riesgo de botulismo.
- Agua con limón y miel: Mezcla jugo de limón con una cucharadita de miel y agua tibia. El limón proporciona vitamina C, mientras que la miel calma la garganta irritada. Esta mezcla es especialmente útil antes de dormir.
- Infusión de jengibre y manzanilla: El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, mientras que la manzanilla relaja y suaviza la garganta. Una infusión tibia de ambos ingredientes puede ayudar a calmar la tos. Solo asegúrate de que no esté demasiado caliente antes de dársela al niño.
- Baño de vapor: Un baño de vapor o simplemente estar en una habitación con vapor puede ayudar a aflojar la mucosidad. Hazlo llenando la bañera de agua caliente y dejando que el niño inhale el vapor en un ambiente controlado.
- Sopa de pollo: Aunque suene a un remedio tradicional, la sopa de pollo es efectiva para hidratar y proporcionar nutrientes, además de que el vapor que emana ayuda a abrir las vías respiratorias.
- Cebolla cerca de la cama: Un remedio muy antiguo es cortar una cebolla y colocarla cerca de la cama del niño. Se cree que los compuestos sulfurados que libera la cebolla ayudan a calmar la tos. Aunque no hay evidencia científica concluyente, muchos padres han reportado buenos resultados.
Una alimentación adecuada para conseguir calmar la tos en niños
Además de los remedios caseros y las recomendaciones generales para calmar la tos en niños, la alimentación juega un papel fundamental en el bienestar y la recuperación de los pequeños. Cuando los niños padecen tos, sus necesidades nutricionales pueden variar debido al malestar o la falta de apetito. Proporcionarles una dieta equilibrada y adecuada puede ayudar a fortalecer su sistema inmunológico y aliviar los síntomas. Aquí te dejamos algunas pautas alimenticias que pueden ser de gran interés para los padres:
Alimentos recomendados
- Frutas y verduras ricas en vitamina C: Alimentos como naranjas, mandarinas, kiwis, fresas y papayas son ricos en vitamina C, lo que refuerza el sistema inmunológico del niño. Además, ayudan a combatir los resfriados y las infecciones respiratorias, que suelen causar tos.
- Caldos y sopas: Las sopas calientes, especialmente la clásica sopa de pollo, no solo son reconfortantes, sino que también ayudan a mantener a los niños hidratados, mejoran la congestión nasal y alivian la irritación de la garganta. Los caldos, al ser ricos en nutrientes, proporcionan un refuerzo energético esencial cuando los niños pierden el apetito.
- Avena y cereales integrales: Estos alimentos son fáciles de digerir y suaves para la garganta, pero también son una fuente importante de fibra y vitaminas del complejo B, esenciales para mantener la energía del cuerpo y mejorar la recuperación.
- Miel (para mayores de 1 año): Como se mencionó anteriormente, la miel no solo ayuda a calmar la tos, sino que también es una fuente de energía natural. Puedes mezclarla con yogur o utilizarla para endulzar las infusiones o los batidos naturales.
- Infusiones y tés naturales: Puedes ofrecer infusiones suaves como la de manzanilla o menta, que no solo hidratan, sino que también ayudan a relajar y calmar la tos.
Alimentos a evitar
- Alimentos fritos o grasos: Durante un episodio de tos, los alimentos muy grasosos pueden irritar aún más la garganta y ser difíciles de digerir. Es mejor optar por preparaciones más suaves como al vapor, hervidos o al horno.
- Productos lácteos en exceso: Aunque no hay evidencia científica concluyente, algunos niños pueden sentir más mucosidad al consumir demasiados lácteos. Si notas que la leche o el queso empeoran la congestión, puedes limitar su consumo durante los días de tos.
- Alimentos muy fríos o muy calientes: Tanto los alimentos extremadamente fríos como los demasiado calientes pueden irritar una garganta ya inflamada. Opta por temperaturas templadas que sean más cómodas para el niño.
¿Cuándo consultar al médico?
Aunque la mayoría de las toses son benignas y se resuelven por sí solas, es importante que consultes a un médico si tu hijo presenta alguno de estos síntomas:
- Fiebre alta persistente.
- Dificultad para respirar o respiración acelerada.
- Tos que dura más de tres semanas.
- Dolor en el pecho o en las costillas al toser.
- Sibilancias o ruidos extraños al respirar.
- Presencia de sangre en el moco.