Consejos para actuar cuando un niño se pierde en la playa

Consejos para actuar cuando un niño se pierde en la playa

Padres que de pronto no ven a su hijo menor en la playa y se ponen nerviosos, con tensión y ansiedad, es un episodio que se repite a diario en muchas de las 328 playas de la Comunidad Valenciana. Se trata de situaciones que terminan en un «susto», la mayoría de extraviados suelen aparecer en un promedio de 30 minutos.

Protocolo del niño perdido

Las autoridades con la llegada del periodo estival suelen activar el protocolo del niño perdido, un procedimiento ampliamente implantado mediante el cual se recogen todos los datos que el menor sea capaz de facilitar tales como nombre de sus padres, hotel en el que están alojados… a continuación se utiliza la megafonía para avisar a los padres.

Si son los padres quienes están con la Cruz Roja y el niño no aparece en 60 minutos se llama al 112, algo que no suele ser necesario ya que la mayoría de niños aparecen antes de media hora. Distintos ayuntamientos intentan evitar el fenómeno repartiendo, cada año, miles de brazaletes identificativos.

Ideas para prevenir

Estas son algunas ideas previas a llegar a la playa:

Jugar a ver quien descubre primero donde está el socorrista.
Hablar con el niño antes de pisar la arena para pactar un punto de encuentro. Evita indicar como punto de referencia la sombrilla, hay muchas y puede confundir, mejor el socorrista.
Ponles una pulsera de identificación resistente al agua donde anotarás el nombre y el teléfono.
Y por si sucede y el niño se pierde, no nos encuentra, ni encuentra al socorrista: decirle que no se pongan a andar sin sentido y que pida ayuda a un adulto para que pueda encontrar a sus padres (si lleva la pulsera con el número de teléfono más fácil).

Consejos sobre cómo actuar cuando un niño se pierde en la playa

Toma nota de estos 5 consejos sobre cómo actuar cuando un niño se pierde en la playa:

Dejar a un familiar junto a la toalla para que el niño le pueda localizar en caso que logre regresar por sus propios medios.
Buscar al desaparecido en la dirección del oleaje ya que los niños con flotadores suelen sufrir el desplazamiento lateral de la corriente y al salir del agua en línea recta están totalmente desorientados.
Buscar en dirección contraria al viento, ya que los niños buscan el contacto de la brisa contra su cara de manera instintiva lo cual reduce la ansiedad del momento.
Llamar a la Policía o a los socorristas más cercanos.
No es tan importante permanecer «pegado al niño», se trata de no perder el contacto visual.

El fenómeno del niño perdido en la playa ha dado pie a toda una industria, en la actualidad se comercializan todo tipo de apps, pulseras electrónicas, geolocalizadores e incluso pulseras con códigos QR que permiten a cualquier otro bañista obtener el teléfono móvil de los padres escaneando la pulsera con cualquier Smartphone.