El Patrimonio de la Humanidad en Castilla – León, está compuesto por obras de la ingeniería romana como el Acueducto de Segovia o las minas de oro de Las Médulas en León, la Catedral de León muy vinculada a las hazañas de El Cid Campeador, importantes ciudades por haber sido núcleos de las letras castellanas como Ávila con Santa Teresa de Jesús o Salamanca con su Universidad. Todo ello, es ideal para que disfrutemos de la historia, la literatura y la cultura en general en familia.
Debió ser uno de los mas importantes del mundo romano. Fue construido probablemente en la época de los Flavios, entre la segunda mitad del siglo I y comienzos del siglo II, siendo emperadores Vespasiano y Trajano, con el fin de transportar el agua del río Acebeda hasta la ciudad. Esta impresionante obra de ingeniería, en excelente estado de conservación, comienza cerca del Palacio de la Granja con arcos sencillos que conducen el agua hasta la cisterna conocida como el Caserón. Posteriormente, un canal de sillares la transporta hasta una segunda torre y, al llegar a la plaza de Díaz Sanz, comienzan a formarse dos monumentales filas de arcos superpuestos. Sus 20.400 bloques de piedra no están unidos por masa ni cemento alguno, y se mantienen en un perfecto y sólido equilibrio de fuerzas. La altura máxima de la construcción se alcanza en la Plaza del Azoguejo con 28,10 m de altura y un total de 167 arcos.
Las Médulas, antiguas minas romanas de oro.
La belleza de este lugar son pequeñas colinas rojizas llenas de verde de la vegetación, con increible juegos de luz , formadas tras el corrimiento de tierras que hicieron los romanos para extraer el oro.
Las Médulas fueron la mayor mina a cielo abierto de todo el Imperio y nos ha dejado, siglos después, uno de los paisajes más inquietantes y hermosos de toda la península. Hoy, este paraje cultural, fruto de la naturaleza y la acción del hombre, es Patrimonio de la Humanidad desde 1997 y merece que le dediquemos tiempo para descubrirlo y respeto, ya que como todo paraje cultural, es muy frágil a la acción del hombre.
La Catedral de Burgos y El Cid
Es uno de los mejores ejemplos del arte gótico español. Destaca por la elegancia y la armonía de sus líneas, y es la única catedral de España declarada en sí misma, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aunque predomina el gótico, la catedral también incorpora otros estilos artísticos ya que su construcción se prolongó desde 1221 hasta 1765. La fachada principal es la Puerta del Perdón, con un rosetón estrellado y una galería de estatuas de los reyes de Castilla. A ambos lados se alzan las torres de 84 metros, coronadas por magníficas agujas caladas del siglo XV. Pero el conjunto escultórico más bello es el de la Puerta del Sarmental, con la imagen de un Pantocrátor rodeado de los apóstoles y evangelistas. En su interior, destaca el Cimborrio de la nave central, rematado con una bella bóveda mudéjar y bajo el cual se sitúan los restos de Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador, y su esposa doña Jimena. Muy cerca, la hermosa Escalera Dorada de Diego de Siloé, realizada en el siglo XVI e inspirada en el renacimiento italiano. En los laterales se abren 19 capillas, entre las que sobresalen la del Condestable y la de Santa Tecla. También puede disfrutar de sus valiosas obras de arte: una colección única que incluye, entre otros objetos, retablos, pinturas, sillerías de coro, tumbas y esculturas.
Ávila: La ciudad de Santa Teresa de Jesús
Al abrigo de la Sierra de Gredos se alza Ávila, declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Tras las murallas de esta capital castellano-leonesa se esconde un valioso conjunto de iglesias y palacios renacentistas, testigo del esplendor pasado de la urbe como centro de producción textil.Su condición de cuna de Santa Teresa de Jesús ha dejado en toda la ciudad, tanto dentro como fuera del recinto amurallado, un gran número de edificios religiosos vinculados a la vida de la mística. La Comisión Europea ha concedido a Ávila el premio de 2010 a la Ciudad Accesible.Los excelentes asados y el famoso chuletón de ternera de Ávila son sólo una parte del rico recetario de la provincia, sin olvidar, en el apartado de repostería, las célebres yemas de Santa Teresa.
El convento de Santa Teresa o Monasterio de la Encarnación.
Sin salir de Ávila también tenemos este monasterio que fue fundado en el siglo XVI. Se le conoce por ser el lugar donde Santa Teresa pasó la mayor parte de su vida. Fundado en 1515, constaba de cuatro naves de dos plantas. El patio central estaba rodeado por un claustro de dos alturas. La obra ha sufrido diversas remodelaciones, en especial la del siglo XVIII que afectó a la iglesia. Este cenobio es conocido porque en él ingresó Santa Teresa en 1535, donde fue primero monja y después priora. La celda que ocupó la Santa fue destinada a oratorio y más tarde a capilla.
Salamanca: Ciudad Universitaria.
Te invitamos a descubrir Salamanca. Si no has venido nunca, prepárate para sorprenderte; si ya la conoces, dejáte asombrar una vez más. Te espera una ciudad alegre, universitaria y viva. Es la diversidad de gente: estudiantes, turistas y los propios salmantinos, uno de sus principales atributos, y son ellos los que otorgan a la ciudad un agradable ambiente, fresco y joven. La ciudad está siempre abierta, dispuesta a acoger y entregar la riqueza de su patrimonio, su cultura y su gastronomía. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad, y tiene multitud de rincones y edificios históricos; todos ellos están concentrados en el centro histórico, por lo que la visita se debe realizar a pie. El amanecer y el atardecer son momentos mágicos. La luz transforma lo interior y lo exterior; un único resplandor baña las doradas fachadas y, los personajes que transitaron la ciudad a lo largo de su historia, se hacen presentes.
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