¡De excursión a Chella!
Un gran salto de agua, cuevas musulmanas construidas en la montaña y una playa salvaje en pleno interior. Estos son algunos de los encantos que esconde el singularísimo paisaje de Chella. Una excursión a Chella perfecta para hacer en familia.
El salto de Chella
El Salto de Chella es el paraje más emblemático de todo el término. Cada vez que alguien hace referencia a Chella no puede evitar hablar de la espectacular cascada. Tiene 25 metros de altura y está localizada en el cauce del río Sellent a su paso por la localidad.
Las cuevas del Turco
Las cuevas del turco están situadas a poco más de medio kilómetro del núcleo urbano. Has de bajar por “La Fuente” y a unos 200 metros después de pasar la depuradora las encuentras. Son un conjunto de entre 15 y 20 cuevas excavadas en la pared… Están a gran altura, de forma que su acceso es prácticamente imposible sin los medios necesarios. Las investigaciones realizadas desvelan que estas cuevas pudieron ser construidas con la finalidad de defensa en caso de emergencia grave.
Playa Salvaje
Saliendo de Chella por las Eras, dejando el polideportivo a la derecha y tomando el desvío que lleva al Abrullador se encuentra a unos 500 metros. La Playa Salvaje es un lugar idílico para los visitantes. Las aguas procedentes del Abrullador, son frescas y están limpias. ¡Un regalo en los días de verano!
Los visitantes pueden encontrar allí un pequeño azud que contiene las aguas formando un pequeño lago donde nadar y divertirse.
El barranco del Lobo
Está situado en la parte más septentrional del término de Chella, a 5,5 Km. del núcleo urbano. El Barranco del lobo desemboca en en barranco del Matet y su acceso es bastante complicado debido a la maleza que cubre la zona. Existen allí una serie de covachas naturales que fueron ocupadas hace más de 4000 años por los primeros habitantes del término de Chella de los que se tiene constancia.